Asentamiento Tava Guaraní: más de15 años de lucha colectiva Imprimir
29/08/2008
Asentamiento a 70 km al este de Santa Rosa, en el departamento de San Pedro, al norte de Asunción. En principio eran gente original del departamento de Caguazoó, que está pegadito a éste pero más al este, que reclamaban tierra allá. Después de un tiempo de movilizaciones y trámites más o menos rutinarios (instancias frente al INDERT, la institución gubernamental que se encarga del ordenamiento del campo) se desplazaron a Asunción para seguir sus reivindicaciones (esta, según nos contaron, es una práctica bastante habitual en las movilizaciones de los campesinos por la tierra), acampando en las cercanías del parlamento. A raíz de esta presión les fueron concedidas tierras, pero no en su departamento, sino estas del departamento de San Pedro. Eran tierras lejanas, sin apenas comunicación con otras comunidades y sin carretera ni camino que les comunicase con otras poblaciones. La única manera de llegar era a través del rio o dando una vuelta de unos 120 kilómetros.

En un principio de las reivindicaciones eran casi 100 familias, pero la dureza de estas movilizaciones hizo que algunas personas se descolgaran y para cuando fueron para estas tierras de San Pedro no eran más de 25 familias. Esto fue hace más de 15 años. Ahora, en el asentamiento Tavá Guaraní, que significa “lugar de los guaranis”, hay más de 100 familias.

 

Para acá nos vinimos con Sarah, una francesa que lleva viviendo en Paraguay más de cuatro años y que participa en un montón de organizaciones, entre ellas el partido Convergencia Popular Socialista, partido que tiene una vinculación muy fuerte con el asentamiento. Elvio Benitez, principal dirigente de este asentamiento, es hermano de Ernesto Benitez, el secretario general de Convergencia. Las vinculaciones entre partidos y movimientos es algo muy característico de Paraguay y que hemos visto desde nuestros primeros encuentros con gente vinculada a partidos y movimientos y da para escribir largo y tendido. Intentaremos escudriñar todo esto en algún otro escrito cuando hayamos vivido un poco más de todo esto.

 

Sarah, junto con Malú, Anna y Maurizio están realizando junto con un grupo de jóvenes del asentamiento un taller de realización de documentales, para que utilicen el medio audiovisual para difundir las luchas y la vida del asentamiento. Diez días de intensa formación que ha parido tres documentales que esperamos acarrear con nosotros para que veáis la historia y las luchas que están llevando a cabo estas gentes. El taller tiene una estructura muy parecida a los Noticieros de Barrio de ACSUR que algunas de vosotras ya habéis vivido de cerca.

 

Pues tuvimos la suerte de poder asistir al estreno de estos documentales allá delante de toda la comunidad, a la entrega de diplomas y materiales a las gentes que participaron en el taller. También se ha hecho entrega de diverso material audiovisual, como cámaras, trípodes, cintas… para que la comunidad pueda seguir utilizando este medio como forma de denuncia y de difusión de la difícil lucha que están llevando a cabo. Ya había alguna idea por ahí de cómo utilizar las cámaras para dar a conocer las tropelías de Ricardo Teixeira, un latifundista brasileño productor de soja, que opera en los alrededores del asentamiento y con el que ya han tenido varios conflictos. El tema de la producción de soja en extensivo es el principal problema del campo paraguayo, pero esto lo escribiremos en otra entrega.

 

Los tres documentales realizados muestran la historia del asentamiento en el primero, las preocupaciones de los asentados por el medio ambiente y la destrucción que los cultivos extensivos de soja están realizando en los alrededores y por último, la manera tan característica en la que se organiza este asentamiento.

 

Tava Guaraní es conocido en todo Paraguay por ser el asentamiento más combativo y por haberse enfrentado al gobierno desde el principio y haber elegido los asentados la forma de distribución de las tierras y las casas, claramente en contra de lo que el gobierno y el INDERT como brazo ejecutor, propone. La distribución del núcleo urbano, de las cien casas en las que viven los asentados no es lineal en este asentamiento, sino más circular o nuclear. La disposición lineal a lo largo de una carretera es lo que desde hace años promulga el INDERT como manera de que los campesinos tengan más complicado el generar dinámicas comunitarias en la organización y producción de los asentados. Las gentes de Tavá Guaraní vieron desde el principio la necesidad de vivir más comunitariamente para que la organización fuera más fuerte, lo que les ha creado multitud de conflictos con las autoridades, retrasando la concesión de las tierras y haciendo que cada una de lo que el gobierno debía de realizar, como son las conducciones de aguas y luz, se convirtiera en una verdadera lucha que acabó con muchos de sus dirigentes en la cárcel. Finalmente y después de muchos años de lucha, este asentamiento es nuclear, como las gentes del asentamiento querían desde el principio y aunque esta es nuestra primera visita a un asentamiento, algo nos dice que este asentamiento es algo especial, y que la vinculación que tiene la gente con sus ideales es muy muy fuerte.

 

Aunque por motivo de la proyección de los documentales y la posterior fiesta no pudimos estar directamente con Elvio o con Loli, la presidenta del asentamiento, las diferentes gentes con las que estuvimos nos trasladaron ese especial sentimiento de lo comunitario.

 

La distribución de las tierras es mixta, es decir que tienen una parte común y otra individual. Las ganancias de la parte común van para servicios para la comunidad, como son la escuela que están ampliando o el dispensario médico. Las principales producciones del asentamiento son maíz, piña, sésamo, mandioca…. Son tierras fértiles, aunque el principal problema es que la comercialización de los productos es complicada, debido a la lejanía del asentamiento con núcleos urbanos y con la carretera. Durante años también mantuvieron una lucha con las autoridades para que les construyeran un camino que les uniera con Santa Rosa, el principal núcleo habitado de la región. Ahora lograron ya esa conexión, pero son 70 kilómetros de camino de tierra y arena que nuestro jeep sufrió en sus tuercas y el pobre acabó bastante perjudicado. Esta distancia complica bastante la comercialización de la producción, aunque en los últimos años han logrado mejorar bastante los niveles productivos. Pero es un campo donde tienen que trabajar mucho, según nos comentaba Irma, una ingeniera forestal que tiene mucha relación desde sus tiempos de estudiante con el asentamiento y que colabora de muy diversas maneras con ellos. Nos habla del difícil equilibrio de mantener las numerosas reivindicaciones y luchas que tienen en el asentamiento con la dedicación que el campo y la producción requiere.

 

El asentamiento tiene vinculación fuerte con otros asentamientos de la región y forma una cooperativa para la producción y comercialización junto con otras 17 asentamientos. En nuestro viaje hasta allá pudimos ver también varios campamentos a las orillas de grandes latifundios que hablan de un campo en lucha, de campesinos y campesinas organizadas para reclamar tierras. En el asentamiento nos contaron que algunos miembros estaban ayudando en la organización de una ocupación próxima de unas tierras cercanas, donde se habían juntado ya más de 2000 campesin@s pero que también el dueño de las tierras, el brasileño Teixeira, estaba reclutando pistorelos y ya contaba con unos 150 para enfrentar a l@s campesin@s.

 

La vuelta del asentamiento, 270 kilómetros hasta Asunción con la transmisión del jeep renqueando y sin posibilidad de ir a más de 30 por hora nos trasladó a momentos vividos hace un par de años en Bolivia y las aventurillas por el salar de Uyuni con un 4x4 tambien renqueante. Pero esas casi 10 horas dio para hablar mucho y muy a gusto con Sarah e Irma. Fuimos repasando temas de actualidad paraguaya, aprendiendo de las vinculaciones entre partidos y movimientos, nosotros pudimos contarles la situación de Euskal Herria, pero también dio para conocer en lo personal a dos lindas personitas, muy cercanas en los sentires políticos y sociales y que esperamos seguir compartiendo en los días que nos quedan por acá. De momento ya hemos quedado para volver a la celebración del aniversario del asentamiento el día 16, justo antes de nuestra marcha. Ya estamos con ganas de volver para allá, aunque con el cuerpo destrozado por la paliza….