Movimiento Agrario Paraguayo (MOAPA) y asentamiento Los comuneros: comunismo hecho realidad Imprimir
12/09/2008

Uno no se espera que llegando a un asentamiento perdido entre las rutas 6 y 7, a unos 40 kilómetros de Ciudad del Este le van a dar una lección de historia. Pero así fue, Isidro, dirigente de MOAPA y uno de los asentados de Los Comuneros nos sitúa en la lucha que están llevando a cabo allí a través de un repaso histórico de la lucha del pueblo paraguayo por su soberanía. Comienza con la lucha de independencia del reino de España y del posterior gobierno de Gaspar Martínez de Francia, que en 1811 estableció un gobierno que con 11 leyes basadas en la nacionalización de los medios de producción, es decir del campo, junto con la eliminación de las herencias, el cambio de los billetes por el oro para evitar la deflación estableció lo que para Isidro ha sido "el primer gobierno pre-comunista del mundo". Otras interpretaciones históricas hablan de un periodo oscuro de represión y cierre de fronteras.

Lo cierto es que algunas medidas del gobierno de Gaspar de Francia junto con el siguiente gobierno de Carlos Antonio Lopez llevaron a Paraguay a cotas de desarrollo extraordinario. Fruto de este desarrollo fueron la primera fundición de Latinoamérica o los primeros ferrocarriles o un extraordinario desarrollo de periódicos e imprentas, o la alfabetización de gran parte de su población. Otros dicen que fue populista o extremadamente protector, pero lo cierto es que fueron buenos tiempos para los paraguayos y paraguayas.

Pero claro, el imperialismo no pudo soportar este desarrollo de un país colonial y fruto de ello fue se estableció la triple alianza entre Brasil, Argentina y Uruguay, que financiados por la corona del Reino Unido masacraron al pueblo paraguayo, reduciendo la población a un 20%. Genocidio que se cebó especialmente en el campo y que dejó una distribución de solo un hombre por cada ocho mujeres. Después vinieron gobiernos títeres del imperio y una venta indiscriminada de las tierras del estado. Esto fue derivando poco a poco en una desestructuración del campo y ya en 1904 aparecen los primeros movimientos campesinos en Yacarey, teniendo como principal reivindicación la repartición equitativa de la tierra y que fueron también brutalmente reprimidos.

 

Ya en la segunda mitad del siglo XX en Latinoamérica recorrían tiempos de cambio y revolución. Es cuando dentro de sectores progresistas de la iglesia, piensan que tienen que acercarse y controlar un poco estos cambios y es cuando surgen las Ligas Agrarias Cristianas (LAC) que constituyó la primera experiencia de organización campesina a nivel nacional. Fue lo único que se podía mover socialmente cuando apareció Strossner y su dictadura. Pero estas LAC no plantean las reivindicaciones de una manera política tradicional, sino como un acercamiento a una vida más cristiana y buscando “vivir como hermanos”. Por presiones de la dictadura en 1971 la iglesia abandona los vínculos institucionales con las ligas, aunque muchos curas, monjas y laicos continúan en la labor que comenzaron. Los niveles de represión hacia los movimientos sociales aumenta mediante asesinatos y desapariciones y en 1977 Strossner decide acabar con las Ligas. Algunos campesinos continúan la lucha organizándose clandestinamente creándose el Comité de Reorganización Campesina, y en 1983 se funda en Movimiento Campesino Paraguayo, que saca a las calles de Caaguazú más de 15000 campesinos en la primera manifestación grande de la dictadura pidiendo tierra, precios justos, libertad de organización, así como libertad para los presos políticos y regreso de los exilados. A lo largo de estos años 80 surgen multitud de movimientos juveniles, campesinos y universitarios que van minando la fuerza de la dictadura que acaba por caer en 1989.

 

Pero la estructura por la tierra continúa desde entonces y poco se ha caminado en el reparto de la tierra, caminando incluso a una situación peor con la entrada de otros cultivos en extensivo, como la soja, que está empujando a más y más campesinos hacia un exilio del campo.

 

Mientras Isidro y Fausto continúan explicándonos la situación del campo, algunas mujeres del asentamiento se reúnen para hablar de la producción del dulce de mamón, una de las producciones que la comunidad hace en conjunto. Así para estos dos campesinos la situación del campo en la actualidad tiene varios aspectos:

Aspecto económico: plantean alternativas al monocultivo que actualmente se plantea tanto desde los gobiernos como en la mente de algunos campesinos, como el único modelo posible.

Aspecto político: no hay representación de los campesinos en ningún estamento político ni a nivel nacional ni en las municipalidades. Solamente se cuenta con el campesinado en campaña electoral.

Aspecto social: en Paraguay sigue habiendo más de 300.000 mujeres que no tienen ningún tipo de asistencia médica durante el embarazo y teniendo casi 40 millones de hectáreas de tierra muy fértil, sigue habiendo 400.000 campesinos sin tierra.

Aspecto cultural: existe una invasión cultural occidental, y así por ejemplo teniendo una población que en más de un 80% del tiempo se comunica en guaraní, en la televisión pública solo hay programas en esta lengua desde las cuatro y media hasta las seis de la mañana. El 60 % del tiempo de la televisión es novela y el resto carece del más sentido crítico y son programas de dibujos animados, informativos sin profundidad y anuncios.

 

Así la reforma agraria que se promulga desde MOAPA se mueve en torno a los siguientes ejes de trabajo: la organización de los productores para luchar contra el monocultivo, un sistema educativo en base a los programas decidido por las comunidades basados en la solidaridad humana, la producción de alimentos en orgánico y la recuperación de semillas nativas, un sistema de salud gratuito totalmente, la formación y capacitación de las comunidades, con la existencia de técnicos en cada comunidad, sistemas de tierras colectivas, cooperativas o asociativas, que la entrega de tierras no se realice a título individual.

 

En la actualidad MOAPA tiene negociado este programa de Reforma Agraria con algunas organizaciones (MAP, COODRAMI; APALPA, Chokokueí,…) y está en proceso de buscar una unificación de la lucha con las grandes organizaciones campesinas como son MC-NOC, FNC o la coordinadora de productores de San Pedro Norte.

 

¿Y como se hace todo esto realidad? Pues paseando por el Asentamiento Los Comuneros se ve parte de este camino recorrido. No ocultan su vinculación con el Partido Comunista, ni tampoco sus ideas comunistas en torno a la organización del asentamiento. El próximo 10 de enero el asentamiento cumple 3 años de existencia y se consideran la primera experiencia en organización comunista de un asentamiento de esas características. Tiene una disposición circular, con casas a menos de tres metros unas de otras, buscando el contacto de la gente, la cercanía y no la disposición lineal que trae el aislamiento, que parece ser el modelo más utilizado por los técnicos del INDERT hasta la actualidad. En la actualidad hay cerca de 96 familias, organizándose en núcleos de 10 familias. Hay tres niveles de producción: cada familia tiene una huerta pequeña, de menos de una hectárea, luego los núcleos de 10 familias tienen otro pedazo que ellos deciden que plantar y cómo y por ultimo hay un terreno de 25 hectáreas propiedad colectiva que tienen que cuidar entre todos los del asentamiento.

 

Los domingos tienen asambleas generales de todo el asentamiento pero cada tres días se reúne el consejo, con un representante de cada núcleo de 10 familias. Tienen claro que en el asentamiento no quieren presencia de ninguna iglesia y aunque existen representantes de 5 diferentes creencias en el asentamiento, está prohibido la entrada y establecimiento de iglesias, curas o sucedáneos. Solo hay un almacén (tienda) en el asentamiento y es de la comunidad. Según los estatutos del asentamiento está prohibido establecer más. Tienen cuatro casas reservadas para los profesores, otra como puesto de salud y otra para que se establezca en un futuro algún técnico agrario. Como en su modelo de reforma agraria, los maestros de la escuela tienen que consensuar con la comunidad los programas docentes impartidos, para lo cual se tienen reuniones con ellos muy frecuentemente, así como es obligada la asistencia de los maestros a las asambleas para saber cuáles son los problemas de la comunidad y que los niños participen de la búsqueda de la resolución de estas dificultades.

 

En la actualidad, 17 jóvenes del asentamiento están en Cuba y Venezuela formándose en carreras superiores para volver al asentamiento formados y para trabajar por la comunidad. Tienen varios proyectos que esperan ir desarrollando en breve, como un centro social para los jóvenes que busque actividades de ocio diferentes a las que la sociedad propone ahora basándose en la recuperación de la cultura y el arte guaraní. También tienen en proyecto un vivero-semillero que según nos contaron quedará en manos de las mujeres del asentamiento, como un primer paso en la difícil inclusión de la mujer en el trabajo en la chacra. Para un futuro más lejano también tienen pensado recuperar el arroyo que circula por la mitad del asentamiento y que actualmente nos dicen que está contaminado por las fumigaciones de los campos cercanos de cultivo de soja en extensivo, para hacer primero una piscifactoría y después un centro de turismo alternativo, con la idea principal de que su modelo productivo y organizativo se difunda y se extienda.

 

Muchos proyectos, mucho trabajo por delante pero también muchas realidades que poco a poco van construyendo y haciendo realidad enfrentando la principal dificultad que es las muchas maneras en que el sistema capitalista se difunde en esta sociedad. No es fácil combatir al modelo capitalista y consumista, pero en Los Comuneros tratan de hacerlo.

 

Nos tenemos que ir un poco demasiado apresuradamente porque se hace de noche y luego no hay seguridad para salir del asentamiento, y nos acerca hasta la parada de autobús José, pequeño agricultor de Stevia de los alrededores del asentamiento que aunque no es parte se siente muy cercano a ellos. Son muy muy buena gente nos comenta. Todos trabajadores y muy solidarios, pero tienen poca tierra. Necesitan más para poder sobrevivir decentemente como campesinos. Ojalá sean capaces de obtenerla, porque este asentamiento es muy pero que muy particular. Adelante compañeros y compañeras de Los Comuneros!!!