Estos doce meses que han pasado desde el último 8 de marzo nos dejan un panorama desolador en multitud de rincones del mundo. La barbarie capitalista sigue bombardeando países, segando vidas, matando a gente de hambre, imponiendo condiciones de trabajo en régimen de esclavitud, robando y destrozando recursos naturales, cortando derechos, negando culturas, asesinando a mujeres, y aumentando la represión cada día.
La sinrazón heteropatriarcal, continua su andadura, como una potente arma de destrucción masiva, implacable, dejando heridas, algunas irreparables, en todos los rincones del planeta.
Las personas que militamos en Komite Internazionalistak, con nuestro trabajo diario, intentamos hacer de altavoz , así como hacer nuestras, las luchas de todas esas personas que en diferentes lugares del mundo, se levantan y combaten este depredador sistema. Nos acercamos a esos lugares, y les acercamos a nuestra realidad, compartimos, aprendemos y tejemos redes de solidaridad, paso a paso, haciendo camino, paso a paso en el camino con ellas y con ellos. Somos millones las personas que luchamos por construir una sociedad más igualitaria, más libre y más justa.
Por eso, este 8 de marzo, nos gustaría reconocer, de una manera especial, a las protagonistas de esas resistencias y rebeliones. Mujeres del planeta, invisibilizadas, y no reconocidas. Historias de lucha protagonizadas por mujeres rebeldes. Porque si la opresión del capitalismo es en sí misma cruel, como bien sabemos aún lo es más para nosotras. El capitalismo y de la mano del patriarcado, nos golpea, viola, desprecia, somete y asesina, aquí y en todo el mundo.
Este reconocimiento lo extendemos a todos los días del año. Todos los días, en cada rincón del planeta, una mujer se levanta contra cualquiera de las formas de patriarcado. La lucha feminista no cesa, ni es cosa de un día, ni de un lugar concreto, ni de unas pocas.
Las compañeras kurdas enfrentándose diariamente contra el Isis o Daesh, las palestinas peleando contra la doble ocupación siguen siendo un ejemplo de dignidad y lucha. En África miles de mujeres se organizan y participan en la Asamblea de Vía Campesina. En América Latina, tenemos ejemplos desde las mujeres de Guatemala que se juegan la vida en la búsqueda de verdad y justicia por los crímenesgenocidas cometidos por dictaduras como la de Ríos Montt hasta las Patronas (mujeres mexicanas autogestionadas que apoyan y alimentan a inmigrantes que cruzan el continente entero buscando una oportunidad de supervivencia).
La pelea de las compañeras presas y de las madres a las que las políticas de dispersión del estado español les obliga a recorrer cientos de kilómetros para ver a sus hijas e hijos, mujeres en la clandestinidad, exiliadas, desplazadas forzosamente… En todos los rincones del mundo, millones de mujeres peleamos todos los días por nuestros derechos negados históricamente por el patriarcado y contra la violencia machista, y nos rebelamosmos por nuetros derechos sexuales y reproductivos, con especial énfasis en el derecho al aborto libre y gratuito, un derecho negado en muchos países que condena a muerte a miles de mujeres cada año. En 2015, la Marcha Mundial de las mujeres pedaleaba con éxito desde Kurdistán hasta Portugal tejiendo redes y extendiendo sus reivindicaciones….todas ellas son sólo un ejemplo. Desde Komite Internazionalistak queremos, este 8 de marzo rendir un homenaje a las luchas de las mujeres que cada día se levantan en todo el mundo, en Europa, en Euskal Herria, en nuestros barrios, en un ejemplo de supervivencia cotidiana, y rebeldía al patriarcado.
Gora munduko emakumeon borroka!
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