El pasado viernes 4 de noviembre mientras mas de 250 alumnos participaban normalmente en las clases la policía asaltaba la Escuela Nacional del MST Florestan Fernandez (ENFF), ostentando sus armas y dando tiros al aire. Con prepotencia y sin presentar ninguna autorización judicial, la policía detuvo a dos personas por desobediencia, una un profesor de 64 años, y permaneció en el lugar amedrentando a los presentes, todos ellos, alumnos, profesores y trabajadores de la Escuela. Una persona resultó herida. Esta acción policial forma parte de la denominada “Operación Castra”, llevada a cabo en los estados de Paraná, San Pablo y Mato Grosso, destinada a criminalizar líderes campesinos.

Inaugurada en enero de 2005 en Guararema (a 90 km de Sao Paulo), la ENFF es fruto del trabajo voluntario durante 5 años de más de 1.000 militantes del MST, y del apoyo económico de instituciones de muchos países y personalidades como José Saramago, Sebastião Salgado o Chico Buarque. Por sus aulas han pasado más de 16.000 alumnos, cerca de 500 profesores voluntarios de diversas Universidades de Brasil, de América y de otros continentes y casi 2.000 visitantes de todo el mundo. Los cursos formales (en convenio con Universidades Públicas) y formaciones allá impartidas (principalmente de formación política e ideológica de militantes de diferentes organizaciones políticas, sociales y populares de los cinco continentes) son referencia no sólo para los militantes del MST, sino también para los de otros movimientos sociales, rurales y urbanos, de Brasil y de muchos otros países de los cinco continentes. En las Brigadas del año pasado, varias personas de Euskal Herria pudieron disfrutar de varias sesiones de formación dentro de la Escuela.

Esta es una de las numerosas acciones represivas y la persecución política contra los/as militantes sociales, las organizaciones populares y los partidos de izquierda, que se vienen desarrollando desde que el gobierno de Michel Temer asumió el poder después de la controvertida destitución de Dilma Rousseff.

Desde Komite Internazionalistak queremos expresar nuestro apoyo y solidaridad a las compañeras y compañeros del MST y a su lucha por la tierra y una sociedad más justa, y denunciamos el ataque a la Escuela Nacional Florestan Fernández como un ataque inaceptable a una institución académica y de formación política que cumple un papel fundamental en la defensa de un Brasil y un mundo más democrático, justo e igualitario.

Y mostramos preocupación por la vuelta a políticas represivas contra los movimientos sociales y los derechos humanos que el gobierno brasileño de Michel Temer parece haber establecido contra las organizaciones que actúan pública y legalmente en la defensa de un país más democrático y más justo.

Por que luchar y educar no es delito. Por que la lucha y la educación es un derecho.