Komite Internazionalistak

[Insurgente] Miles de personas de un barrio pobre de Asunción se agolparon hoy en un local donde la familia de un hacendado secuestrado entregó carne vacuna por orden del Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP), autor del secuestro.

El ganadero Fidel Zavala está desde hace tres meses en poder del EPP, un grupo que opera en las selvas de los departamentos San Pedro y Concepción, norte del país.

En conferencia de prensa, la familia del ganadero informó que el EPP ordenó la entrega de 30 vacunos a diversas comunidades pobres, entre ellas una de indígenas, como parte de las negociaciones en favor del secuestrado.

Diego Zavala, hermano de Fidel, remarcó hoy que la entrega de la carne a la gente era "por cortesía" del EPP, lo que se entiende como una frase obligada por el grupo.
El EPP reclamó también al gobierno que retire el operativo policial que desplegó en la zona donde operan los supuestos guerrilleros.

La distribución comenzó antes de lo previsto y terminó al filo del mediodía. La parte de hueso y puchero fue donada a los comedores Ko'e Ju y Hogar Bozzano.

Diez funcionarios del frigorífico Guaraní se multiplicaron para despedazar las carnes ante la atenta mirada de Diego, hermano de Fidel Zavala. El grupo delictivo que obligó a los familiares de la víctima a distribuir, en su nombre, diez reses, en cada una de tres comunidades pobres del país que no fueron electas al azar sino que tienen su significado.

Policías uniformados y de civil, mimetizados entre los lugareños, además de agentes Antisecuestro y Antidisturbio, coparon el lugar.

Horas más tarde y ante la presión e impaciencia de la multitud que deseaba acceder lo antes posible a una porción de carne, los antidisturbios entraron en acción para poner orden en el lugar y sacar a los jóvenes de las interminables filas de personas apostadas frente al portón del club Resistencia.

Pequeños forcejeos, la alta temperatura, el llanto de criaturas y la tinta indeleble en el dedo índice a los que iban retirando la carne pusieron matiz a la movida mañana que se vivió en la Chacarita, donde llegaron pobladores de Bañado Sur, Pelopincho, Tacumbú y Limpio, con la esperanza de regresar a sus hogares con un poco de carne.

Los funcionarios del frigorífico y de la Pastoral Social, quienes se encargaron de la distribución, sostienen que más de 3.500 personas recibieron una porción de res vacuna.

"Por fin voy a comer milanesa", "Opáma la asado de so'o kangue (Se terminó el asado de hueso)", se podía escuchar entre la gente que iba saliendo del lugar con un bolso de carne bajo el brazo. La alegría cambió radicalmente cuando la porción disminuyó ante la percepción de que faltaría carne, hecho que finalmente ocurrió.

Antonia Báez fue de las que se quedaron sin la porción de carne que se distribuyó en la Chacarita. A diferencia de los pobladores del Bajo, la mujer llegó desde Limpio en busca de un pedazo de res vacuna.

Bastante transpirada y con voz quebrada, Antonia exclamó: "Vine de Limpio a buscar carne. Por favor, podés hablar con la familia Zavala para que me puedan dar un poco de carne, aunque sea puchero. Estoy enferma y necesito comer carne".