Komite Internazionalistak

El 8 de enero de 2018 comenzó en Suiza el juicio contra un grupo de activistas tamiles. El caso, posiblemente el más grande en la historia judicial de Suiza, ha tomado un carácter altamente político. La Procuraduría General del país helvético presenta una acusación controvertida. En los medios de comunicación ha declarado que al recolectar y enviar dinero a su país, los refugiados tamiles en Suiza prolongaron la guerra y la hicieron más dolorosa aun. Acusa a la diáspora tamil de ser responsable de la muerte de sus hermanos y hermanas en los terribles acontecimientos de 2009.

El tamaño de la masacre de 2009 ya no puede ocultarse a la comunidad internacional. Un informe encargado por el Secretario General de la ONU calculó que más de 70,000 personas tamiles fueron asesinadas por el ejército cingalés durante estos pocos meses. La diáspora tamil antes de la masacre de 2009 hizo todo lo posible para apoyar a sus hermanos y hermanas en su tierra natal. Desde entonces han estado tratando de hacer que la comunidad internacional reconozca el carácter genocida de la matanza que tuvo lugar entonces.

Si la corte condena a los activistas tamiles, el verdadero autor del genocidio tendrá una nueva e importante excusa. El estado de Sri Lanka y sus apoyos externos podrán apoyarse en esa decisión tomada en Suiza y decir que no fueron ellos sino las propias víctimas tamiles los responsables de los terribles crímenes.

Esta revisión de la historia, esta versión que da la vuelta a la verdad, no debe permitirse. Gente de todo el mundo debe enfrentarse a esto.