Página 2 de 7 La recolonización americana de las empresas transnacionales [Martin Mantxo] En 1992 internacionalistas y activistas anti-sistema desenmascaramos el V Centenario que el gobierno español se disponía a celebrar obviando muchas realidades. Sin embargo, no se podía decir que se trataba de celebrar de 500 años ininterrumpidos de dominio económico y político español en América, ni mucho menos, pues aunque las empresas españolas contaban con poder en el continente americano, estas y el estado español no mantenían la hegemonía imperial como ocurría en otros casos (India, África, Oriente Medio etc.) donde las antiguas metrópolis sí lo hacían. Dos años más tarde, en 1994 despertábamos con el alzamiento Zapatista. Era el año de la firma del NAFTA (TLCAN) entre México y los USA (y Canadá) con el objetivo de quitar todavía más obstáculos para que las transnacionales estadounidenses (las mexicanas no compiten en igualdad de condiciones) pudieran introducirse en México todavía mejor. Desde entonces nos familiarizaríamos también con un nuevo término: neoliberalismo. Aprenderíamos que este no era algo distinto al capitalismo que combatíamos desde nuestras organizaciones sino la doctrina concreta que se había ido aplicando en los años anteriores para intervenir las economías de cada país y que producía todas aquellas dictaduras, terror y genocidio que combatíamos.
Uno de los instrumentos más importantes de los países que imponen el neoliberalismo al resto del mundo(los países más poderosos económicamente, a su vez propietarios de las transnacionales) para mantener su supremacía es la deuda externa. La deuda externa no es más que un mecanismo con el que continuar un sistema de dependencia. En muchos países como Ecuador se han reclamado auditorías para revisar estas deudas, pues en muchos casos se multiplican sin razón. El neoliberalismo supuso la imposición de ajustes estructurales a todos esos gobiernos, que fueron independientes en el papel pero continuaron atados económicamente acumulando deudas que siempre aumentaron. Estos suponían la venta de los servicios y empresas públicas, reducción de plantillas, y aceptar nuevos proyectos e infraestructuras para que las ETN pudieran acceder con más facilidad a los recursos. Los beneficiados, nuevamente serían las empresas transnacionales. Para este nuevo proceso de Recolonización eran imprescindibles los políticos de turno, corruptos y vendepatrias: los Menem, Fujimori, García, etc. En muchos casos, esos procesos fueron acompañados de gran represión o incluso guerra abierta, siendo los más destacados los casos de Colombia, Perú y México. Esta época coincide también con el gobierno de Aznar en el estado español, totalmente comprometido con el resurgimiento español y con los objetivos transnacionales. Fue entonces cuando comenzó el desembarco de las transnacionales españolas en Latinoamérica arrebatando muchas de aquellas empresas privatizadas. A estos sumar la trágica labor de instituciones financieras internacionales que favorecieron a una minoría de gobiernos y transnacionales, despojando a los gobiernos de los países latinoamericanos del control de la economía y de formas de generar divisas y servicios para sus pueblos.
Entre las transnacionales que se instalaron en Latinoamérica destacan por su importancia las dedicadas a los sectores financieros y energéticos. Un ejemplo de ello son el BSCH y BBVA, que abanderaron el expansionismo español en Latinoamérica de 1995 al 1998, convirtiéndose en pocos años en los principales bancos de Latinoamérica, en este orden, tras engullirse los principales bancos de países sometidos a ajustes estructurales. En muchos de esos casos, la adquisición fue realizada por medio de presiones a los presidentes de los países, sobornos, etc.
Otro caso ilustrativo es el de Repsol, que era una simple compañía estatal española en el franquismo, privatizada en 1997. Dos años más tarde (1999), engulléndose a YPF se convertía en una poderosa multinacional , siendo actualmente la compañía petrolera en puesto 26 a nivel internacional. La compra de YPF en 1999 es considerada el cenit del expansionismo español transnacional y nuevamente un caso gráfico del desastre económico que supusieron aquellos ajustes: empresas que siendo productivas se hacían deficitarias, vendidas por lo bajo sin contribuir a las arcas nacionales además de perdiendo recursos económicos y laborales, y en cambio favoreciendo al capital extranjero y favoreciendo el expolio nacional posterior de recursos. La sangría en Argentina sería terrible con las consecuencias nefastas que conocemos en lo que también llamaron ‘Crisis’ del 2001. Como YPF, se vendieron (regalaron) muchas empresas nacionales siendo las favorecidas empresas españolas: Iberia se apropió de Aerolineas Argentinas, Telefónica de parte de Enel. Etc.
En Chile, Endesa se hizo de idéntica forma con su homónima chilena. Después entraría en una de las mayores polémicas sociales y ambientales del país con la construcción de las represas de Ralco, que supuso el desalojo y empobrecimiento de cientos de familias mapuches y la inundación de valles. De la misma manera, Iberdrola es otra empresa que ha crecido hasta codearse con las demás transnacionales energéticas internacionales. En Mexico, Chile, Bolivia, Guatemala, Brasil cuenta con filiales, en su mayoría empresas engullidas. A pesar de pintarse de verde, en México es la primera productora privada a partir de térmicas de gas (Enertek, Monterrey III, La Laguna etc.). Ahora participara en un proyecto de parque eólico con 5000 turbinas en Tehuanpetec (Oaxaca), que a pesar de tratarse de energía renovable, va a tener un efecto dramático en el lugar y en la población local. Otra ETN energética española arraigada en Latinoamérica es Unión Fenosa. Esta también se hizo con muchas empresas locales subastadas para la producción y distribución enérgetica. Si bien los procesos por los cuales se adjudicó empresas locales fueron muy criticados, todavía lo ha sido más su gestión en Bolivia, Colombia, Nicaragua, Costa Rica, Guatemala, etc. Dentro de otro tipo de compañías podríamos citar a Agbar (Aguas de Barcelona) y Abengoa (también dedicada a agrocombustibles), dedicadas al tratamiento y distribución de agua y que crecieron considerablemente en esta época. Esto coincide además de con la privatización del hasta entonces un recurso público, un derecho básico como es el agua. Estas privatizaciones del agua provocaron fuertes protestas en países como Uruguay, Argentina y Bolivia. En Bolivia, organizaciones del Alto consiguieron que el presidente Mesa firmara la salida de Agbar del país que luego incumplió, provocando en parte su derrocamiento.
Si bien citamos aspectos colonialistas de estas ETN apropiándose de otras empresas o de mercados y sistemas productivos en Latinoamérica, otro elemento a denunciar son los impactos sociales y ambientales que producen pues al beneficiarse de situaciones tan favorables descuidan la seguridad provocando grandes impactos. Por eso se reclama una deuda ecológica, contraída por esas ETNs con esos pueblos. La deuda ecológica es principalmente contraída por ETNs petroleras y gasistas, industria extractiva con un gran impacto sobre todo cuando la actividad se realiza en zonas remotas de selva. Un ejemplo claro de ello se puede encontrar en la Amazonia ecuatoriana, que está dividida en su totalidad en casi 30 bloques petroleros (algunos por concesionar). Además de los dos millones de hectáreas deforestadas se han contabilizado más de 50 ríos completamente contaminados por la actividad petrolera, y cerca de 500 muertos, ahogados en piscinas de deshechos o por intoxicación (ingesta de agua o peces contaminados) o por cáncer. En el bloque de Texaco denunciaron una ‘devastación 300 veces superior al derrame del Prestige. Uno de los últimos desastres ocurrió en el OCP (Oleoducto de Crudo Pesado), el 25 de febrero del 2009 con un derrame de cerca de 14.000 barriles de crudo, contaminando algunos ríos, como el Coca, gran afluente del Napo (afluente del Amazonas). Repsol YPF es el segundo accionista de este oleoducto ( 25.6%), que fue financiado por el BBVA. Tiene 500 kilómetros y atraviesa 11 Áreas Naturales Protegidas.
La gran banca española (BBVA, BSCH, Caixa) financia muchos proyectos petroleros, gasistas, grandes embalses, minas a cielo abierto, etc. Debido a los impactos que provocan estas actividades al ser denunciados afectan la imagen de las ETN, estas han desarrollado una engañifla que denominan RSC (Responsabilidad Social Corporativa). Palabrerías y más hipocresía.
Los impactos en el ambiente repercuten en la población quien es también consciente de los daños al ecosistema. Esto se traduce en la movilización y la resistencia masiva de comunidades (piqueteros, campesinos, sin tierra, indigenas etc), organizaciones y que en muchos casos como la Guerra del Agua de Bolivia (2000), es todo el pueblo el que se alza contra los gobiernos títeres y las transnacionales que los dirigen. Así fue el caso en Argentina durante la crisis del 2001 o contra la firma los Tratados de Libre Comercio que han intentado (y en muchos casos conseguido) tanto USA como EU para favorecer a sus transnacionales (ALCA, NAFTA etc.) Y también contra empresas concretas como fue el caso de Oxy en Ecuador o Repsol YPF en Bolivia. Dentro de las muchas iniciativas contra las ETN españolas debemos citar los Tribunales Populares que tanto en Viena (2006) como en Lima (2008) juzgó a las empresas antes mencionadas declarándolas culpables de crímenes contra la humanidad y el medio ambiente. Previas a estos tribunales generales, tribunales particulares tuvieron lugar contra el BBVA (Bilbo, 2007), Repsol Unión Fenosa (Nicaragua, 2008; Colombia 2008 etc.) De la misma forma, podemos incluir a nuevos gobiernos y alianzas como formas de buscar una alternativa al control económico y político de las ETN.
La nueva cita ya está fijada: la contra-Cumbre del 2010 con motivo de la reunión de los países de la Unión Europea y América Latina y Caribe en Madrid donde pretenden una vez más dar continuidad a este montaje. Mientras continuaremos con nuestras iniciativas contra la deuda ilegítima y ecológica, contra las ETN locales (BBVA; Iberdrola) y exponiendo este sistema y las injusticias que conlleva. ¡Infórmate y participa!
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