En la edición de esta semana nos acercamos a un tema tan escabroso como desconocido: los cementerios de números. Se trata de una práctica que el régimen sionista viene desde hace décadas aplicando a los cuerpos de las personas palestinas, especialmente aquellas que han sido abatidas en actos de resistencia; y que consiste en retener los cadáveres de los mártires, someterlos a procesos judiciales después de muertos y mantenerlos secuestrados, y en ocasiones guardados en frigoríficos, durante años, como mediada de castigo colectivo a sus familias. Para hablar de esta cruel práctica contamos con la colaboración de Sausan Al Khouli, integrante del movimiento de mujeres palestinas Alkarama, que hace una semana organizaba un seminario para dar a conocer esta realidad. En el encuentro participaron además familiares de mártires cuyos cuerpos han sido secuestrados por el régimen de ocupación, y conocemos el relato de sus testimonios. Nos cuenta nuestra interlocutora que hay en torno a 254 activistas muertos en esa situación en cuatro cementerios de números en los límites de Cisjordania a los que sólo el ejército de ocupación tiene acceso. Denuncia que es una práctica cruel y deshumanizadora de castigo colectivo cuyo objetivo es transmitir a las personas palestinas que no serán libres ni después de muertas.