UHintifada 443: Liliana Cordova Kaczerginski: «Los judíos antisionistas somos el talón de Aquiles de la propaganda sionista, porque desmontamos el argumentario israelí que relaciona la solidaridad con Palestina con el antisemitismo» Imprimir
01/12/2022

UH443El pasado 4 de octubre se presentaba en el Congreso de los Diputados español una Proposición de Ley que, de prosperar, equiparará el antisionismo al antisemitismo; o lo que es lo mismo; considerará como antisemitismo cualquier crítica a las políticas genocidas de Israel o cualquier llamamiento al boicot contra el régimen de apartheid. La propuesta, si saliera adelante, sentaría las bases para la criminalización del movimiento solidario con Palestina en el estado español. Al hilo de la presentación de esta iniciativa legislativa, el 15 de noviembre participaban en una conferencia en el propio parlamento representantes de organizaciones judías antisionistas con el fin de desmontar la premisa falsa que motiva esta propuesta. Entre ellos intervenía nuestra interlocutora de esta semana: Liliana Cordova Kaczerginski. Cordova proviene de una familia superviviente de la ocupación nazi de Lituania durante la Segunda Guerra Mundial y a día de hoy milita en la Red Internacional de Judíos Antisionistas (IJAN).
Nos cuenta en su intervención que esta ley fue aprobada en la Asamblea de Madrid por Vox y PP, y llevada al Congreso donde recibió el apoyo para su aprobación a trámite del PSOE. Critica el posicionamiento de formaciones como ERC y EH Bildu que evitaron posicionarse no participando de la votación. Explica que la ley difícilmente será aprobada, o al menos en los términos que se ha presentado, pero que de hacerlo supondría la criminalización de cualquier crítica a Israel y la censura de cualquier movimiento organizado de solidaridad con Palestina. Denuncia que existe una relación directa de la extrema derecha en el estado español con el lobby sionista, y que son ellos quienes están detrás de esta iniciativa parlamentaria. Reivindica el papel de los judíos antisionistas, que considera el talón de Aquiles de la propaganda sionista, porque difícilmente les pueden acusar de antisemitas, y denuncia que Israel trata de anularlos desprestigiándolos. Así y todo, considera que los judíos que se posicionan visible y contundentemente contra Israel son una minoría. Explica a qué situación legal se enfrenta el movimiento de solidaridad con Palestina en otros países. Expresa el desgaste que supone estar siempre justificándose ante el discurso sionista que relaciona la solidaridad con Palestina con el antisemitismo. Denuncia que las voces judías antisionistas no tienen espacio en los medios de la prensa hegemónica por la capacidad de presión del lobby sionista asociado a la extrema derecha en el estado español. Lamenta que dentro de la sociedad israelí las voces que se oponen al régimen son muy minoritarias, ya que es muy difícil que alguien se oponga a sus privilegios dentro de una sociedad colona, por lo que, en su opinión, no cabe esperar ningún cambio proveniente de la sociedad israelí.