Komite Internazionalistak

El pasado 20 de septiembre recibimos la noticia de la detención en Venezuela del refugiado vasco Asier Guridi Zaloña.

De nuevo, el estado español responde de la única manera que parece saber obrar, nuevas detenciones y más represión, ante la apuesta nítida y firme que la mayoría social y política de nuestro país, Euskal Herria, está poniendo encima de la mesa, para poder solucionar el conflicto político que en el que estamos inmersos, en claves de justicia, democracia y paz.

En esta ocasión, esta respuesta obtusa y caduca, se ha producido en Venezuela, país que conocemos bien los/as internacionalistas vascos/as. Su proceso transformador y de emancipación popular es una referencia inspiradora de la que hemos ido aprendiendo, construyendo puentes e intercambiando experiencias junto a un buen número de movimientos y amigos/as a lo largo de ese país. Así, hemos ido fortaleciendo en las luchas y afectos, la ternura entre nuestros pueblos, la solidaridad.

[Coordinadora Simón Bolívar] En nuestra condición de Pueblo Revolucionario Organizado, Combativo y Solidario, nos dirigimos a ustedes para exigirles, como máximos representantes elegidos por el pueblo para  ejercer las funciones de control en la nación...

Nicolás Maduro, Presidente de la República Bolivariana de Venezuela.

Gladys María Gutiérrez Alvarado, Magistrada Presidenta de la Sala Constitucional.

Hoy, en horas de la mañana ha sido detenido nuestro compañero Asier Guridi, por supuestos policías venezolanos cumpliendo órdenes de Interpol.

Lo que los medios de comunicación españoles han corrido a mostrar como una “Gran operación policial” no es más que la detención de un ciudadano vasco que, al igual que cientos de ciudadanos vascos, tuvo que abandonar su hogar y su país huyendo de la tortura. Asier  eligió Venezuela como destino y desde hace más de una década, al igual que hoy,  llevaba a su hijo venezolano al colegio (donde ha sido detenido) y a su esposa venezolana a su trabajo, para luego iniciar su jornada laboral.  Lejos de cualquier parecido a una “gran operación policial”, la detención de nuestro compañero Asier Guridi, no es más que el reflejo de la miseria política y humana del estado español, que sólo busca alargar el sufrimiento y dolor.