Komite Internazionalistak

BARRIO 23 DE ENERO

A lo largo de esta primera semana de la brigada, hemos tenido la oportunidad de acercamos al emblemático barrio del 23 de Enero, un bastión histórico de resistencia y dignidad al oeste de la ciudad de Caracas, para conocer de cerca tanto su historia como la realidad actual del barrio y la gente que lo habita.

Se trata de un barrio singular. No hace falta caminar mucho desde la estación de metro de Caño Amarillo para comenzar a observar los enormes bloques de viviendas que se levantan en los cerros.

El barrio comienza a adquirir la forma actual a mediados de la década de los cincuenta cuando, el dictador Marcos Pérez Jiménez encomienda la construcción de estos bloques: los ranchitos de este barrio cercano al distrito gubernamental de Caracas han de ser reemplazados por edificios de vivienda social. Así, entre 1953 y 1957 se construyeron 56 bloques grandes y 42 pequeños de 15 y 4 pisos respectivamente, para albergar a 60.000 personas aproximadamente. Se trata de arquitectura de control: estructuras funcionales, estériles y poco costosas que faciliten en cierta medida el control social de la población.

En un primer momento el nombre que reciben el conjunto de los bloques es “Unidad Residencial 2 de Diciembre”, fecha en la que llega el dictador al poder en 1952. Sin embargo, antes de que sea entregada la totalidad de las viviendas, una serie de disturbios sacuden el país y el 23 de enero de 1958 las masas consiguen derrocar la dictadura. La gente del barrio, que participó activamente durante las revueltas, ocupa las viviendas vacías aún sin entregar y le cambian el nombre, pasando a llamarse “23 de Enero”. Durante los años siguientes, el barrio “23 de Enero” pasa a ser un bastión de resistencia: no hay protesta en Venezuela que no encuentre su eco en “el 23”.

Con el paso del tiempo, el barrio continuó creciendo, y los ranchos fueron abriéndose paso y expandiéndose en el espacio entre bloques y en las laderas de los cerros. Si cerca de 60.000 personas viven a día de hoy en los bloques, se calcula que unas 6 veces más son las personas que habitan los ranchos que inundan “el 23”, en sencillas casas de aluminio y ladrillo visto.

COORDINADORA SIMÓN BOLIVAR

No se puede hablar del 23 de Enero, sin acercarse al trabajo que organizaciones de base -como la Coordinadora Simón Bolívar y Alexis Vive, entre otros- llevan realizando en este lugar desde hace más de dos décadas.

En nuestra visita al 23 de enero, tuvimos la oportunidad de charlar con Juan, un luchador social y vocero de la Coordinadora Simón Bolívar con muchos años de trayectoria de lucha a sus espaldas. De su mano, pudimos conocer la historia organizativa y de lucha del barrio, así como la labor que desde hace ya más de 20 años lleva desempeñando la Coordinadora.

Los antecedentes de la Coordinadora, nos comenta Juan, se remontan a 1989. Momento en el que la población caraqueña eternamente olvidada “bajó de los cerros” en respuesta a la aplicación del paquete neoliberal del Fondo Monetario Internacional. En respuesta, el 27 y 28 de Febrero, el entonces presidente Carlos Andrés Pérez mandó al ejército venezolano y a los cuerpos policiales a asesinar al pueblo en la calle.

El conocido “Caracazo” o “Sacudón” dejó miles de muertos, mucha rabia y desilusión, pero también ganas de organizarse, luchar contra las injusticias, reclamar derechos y participación en las políticas públicas. Este caldo de cultivo hizo que muchxs jóvenes del 23 de Enero comenzaran a organizarse en lo que se llamó “Asamblea por la Vida”.

Posteriormente, el 17 de diciembre de 1993 se crea la Coordinadora Simón Bolívar. Desde entonces y hasta 1998, las personas integrantes de la Coordinadora fueron perseguidas políticamente, arrestadas cientos de veces, torturadas por los cuerpos de seguridad y allanadas cientos de veces en sus hogares.

Desde un principio la Coordinadora Simón Bolívar nació de la necesidad de enfrentar los múltiples problemas que afrontaba el barrio, creando a su vez cultura de participación y cogestión en los asuntos públicos. Bajo esta premisa, Coordinadora ha trabajado ininterrumpidamente por el fortalecimiento del poder popular en la comunidad, como forma de desarrollo basada en la autogestión y cogestión tanto de los recursos materiales como humanos para conseguir un desarrollo sostenido basado en el protagonismo histórico del pueblo como sujeto social.

El trabajo social y comunitario que desarrolla la Coordinadora Simón Bolívar se enfoca principalmente en las áreas de:

• Organización y participación vecinal para la búsqueda de soluciones a los problemas que afronta la comunidad.
• Fortalecimiento de un verdadero liderazgo colectivo y una participación política crítica y consciente.
• Rescate de las tradiciones y expresiones artístico-culturales para el fortalecimiento de la identidad cultural del barrio.
• Organización de actividades deportivas. El deporte es considerado como parte integral de la persona, que fomenta la vida social y que brinda además a las personas más jóvenes la oportunidad de acceder a otras alternativas de ocio que les alejen de la violencia, drogas…
• Y por último, el rescate de los espacios. Se trata de devolver a la comunidad los espacios y zonas, anteriormente copadas por la droga y la violencia, y destinarlas al esparcimiento social.

Sólo hace falta dar una vuelta por este barrio para dar cuenta de los frutos del trabajo de la Coordinadora a lo largo de sus años de andadura. A continuación, algunos de los proyectos que han visto la luz en el barrio, gracias a la participación activa y reivindicativa de la comunidad en el diseño de las políticas públicas.

• Café Venezuela, un café en la plaza que sirve como punto de encuentro de la comunidad.
• Mercado de Abastos, en el que se venden productos del país a precios regulados por el Gobierno.
• Librerías del Sur, en el que se venden libros a precios muy económicos para acercar la cultura al pueblo.
• Radio Comunitaria “Al son del 23”
• Mega Infocentro, con 64 computadoras de última tecnología a disposición de la comunidad
• SAIME, servicio administrativo en el barrio para realizar cédulas de identidad.
• Fundafauna, un centro veterinario subvencionado por el ayuntamiento de Caracas
• Club de abuelos Freddy Parra, en el que se dan diferentes servicios a las personas mayores para mantenerlas activas socialmente: sesiones de ejercicio físico, conferencias, excursiones, cine, celebraciones de fiestas, cumpleaños, carnavales…
• Misión Robinson I y II, para alfabetizar a la población en su momento y cursar la primaria, respectivamente
• Talleres de percusión, danza contemporánea, talleres infantiles… para ofrecer a la comunidad alternativas de ocio, de crecimiento personal y cultural, a la vez que se fortalece el tejido social.
• Instalaciones deportivas, como canchas baloncesto, voleybol… en los que se realizan los torneos durante todo el año.
• Plan Vacacional Freddy Parra, en el que, desde hace más de 10 años, un grupo de animación realiza talleres y actividades diarias con menores de escasos recursos durante la época estival.

CUARTEL DE LA MONTAÑA

A media tarde y con la mochila cargada con toda la información recogida en “el 23” nos dirigimos hacia el Cuartel de la Montaña, ubicado en el mismo barrio en una planicie en lo alto de un cerro.

Este edificio está cargado de significado para el pueblo venezolano, ya que en febrero de 1992, este cuartel fue utilizado como comando durante la rebelión cívico-militar liderada por Hugo Chávez contra el gobierno de Carlos Andrés Pérez, quien había entregado el país al FMI.

La rebelión del 4F en ese momento no logró su objetivo y fue allí mismo desde donde, el 4 de Febrero, Chávez se dirigió al país pronunciando su discurso de redención y asumió públicamente su responsabilidad. Con su célebre frase “por ahora” se convirtió en la esperanza de un pueblo y abrió el camino para el nacimiento de la Revolución Bolivariana.

En la actualidad, el Cuartel alberga el mausoleo del Comandante Hugo Chávez, al que acuden diariamente alrededor de 1.000 personas para despedirse y rendir homenaje al histórico líder de la Revolución.

CONVERSATORIO EN EL ATENEO

Para finalizar el día, en respuesta a la petición de los compañeros y compañeras del Ateneo Popular de Caracas, tuvimos un conversatorio enriquecedor en el que, tras una breve presentación de Komite Internazionalistak y su trabajo a lo largo de los años, pudimos intercambiar impresiones acerca de la situación de la crisis económica, política y social que atraviesa tanto Euskal Herria como Europa en general.

El rescate bancario, los recortes de derechos y libertades, desahucios, repunte de la xenofobia, auge de partidos de ultraderecha en Europa y otros temas de actualidad fueron algunos de los puntos sobre los que pudimos debatir, buscando paralelismos entre Norte y Sur, el pasado y el presente…