28/03/2023 |
El 30 de noviembre se conmemora a nivel internacional el Día de la Tierra Palestina, en el que se recuerda una matanza perpetrada ese mismo día de 1976 por el régimen sionista contra la población nativa que protestaba en la zona de Galilea, al norte de la Palestina histórica, contra la confiscación de tierras por parte de la fuerza ocupante. En esta jornada hemos querido recoger el testimonio de quienes desde la diáspora reivindican en esta fecha el derecho de retornar a su tierra originaria, como es el caso de nuestra invitada, Jaldia Abubakra. Esta integrante del movimiento Masar Badil (Movimiento por la Ruta Revolucionaria Alternativa Palestina), nació en Gaza en el seno de una familia refugiada originaria del area de Beerseba, en el territorio palestino ocupado en el 48. Nos explica en su intervención que esta práctica de confiscación de territorio sigue cien años después del comienzo de la limpieza étnica a través de diferentes procedimientos como la demolición de viviendas y pueblos enteros, la denegación sistemática de permisos de construcción o rehabilitación a la población palestina, o el castigo colectivo contra las familias de los activistas demoliendo sus viviendas. En áreas como Gaza la confiscación de tierras es mediante bombardeo directo. Cisjordania, por su parte, el muro es también es una infraestructura que se utiliza para separar barrios palestinos y anexionar territorio directamente. Sobre su experiencia particular, nos cuenta que el pueblo del que fue expulsada su familia en el 48 se está expulsando a la población palestina que queda con el pretexto de construir un parque natural, lo que es otro procedimiento para borrar de la historia a estas poblaciones originariamente palestinas. Es por esto que en esta fecha desde la diáspora organizan actividades para visibilizar lo que está ocurriendo en Palestina y denunciar las complicidades con el régimen israelí de las administraciones y las corporaciones europeas. Denuncia que aunque en los últimos cien años hayan cambiado los procedimientos, el régimen sionista sigue cometiendo una limpieza étnica aplicando la fuerza bruta contra la población nativa palestina, y que si bien en el 48 lo hacían a través de un genocidio masivo, ahora lo hacen en forma de goteo diario, haciéndoles la vida imposible para que se marchen. Considera que todo esto obedece a la ubicación estratégica de Palestina en la puerta de entrada de Occidente a Oriente Medio. Denuncia expresamente el papel de compañías internacionales como CAF, que están participando directamente en la construcción de las infraestructuras de la ocupación, al unir con una línea ferroviaria permanente las colonias ilegales de Jerusalén Este con el casco urbano, y nos llama a presionar a nuestros gobiernos para que dejen de financiar a estas empresas hasta que dejen de participar en un crimen de guerra. Finalmente, nos da cuenta de los movimientos que se están dando en las prisiones ante el anuncio de un proyecto de ley que regularizará la pena de muerte, una práctica que el régimen israelí viene realizando de manera cotidiana contra la población palestina pero a la que ahora quiere dar una cobertura legal.
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22/03/2023 |
El 13 de marzo se conmemora el aniversario del nacimiento de Mahmud Darwish uno de los escritores más querido y reconocido dentro y fuera de Palestina, ocasión que aprovechamos en Uhintifada para, dejando de lado el formato habitual de las últimas semanas condicionado irremediablemente por la actualidad de la mortífera ofensiva sionista de los últimos meses en Cisjordania, conocer una de las más famosas figuras de las letras palestinas. Coincide, además esta efeméride con la publicación del libro "El poeta troyano. Conversaciones sobre la poesía de Mahmud Darwish", de la editorial Ediciones del Oriente y del Mediterraneo, que recoge conversaciones y entrevistas con el autor durante la última etapa de su carrera. Para conocer más de cerca a esta gran figura de la literatura palestina charlamos con Luz Gomez, editora y traductora del libro. Gomez nos relata en su intervención la trayectoria vital, literaria y política de Darwish, desde su nacimiento en 1941 en la aldea de Al Birwa, arrasada durante la Nakba, y de donde hubo de huir con apenas 7 años. Este hecho, sin duda, marcó la vida del autor como la de tantas y tantos supervivientes de la Nakba. Más adelante volvería a Palestina donde comenzaría a escribir en Haifa, en una publicación del Partido Comunista Israelí. Sufrió persecución y encarcelamiento por el contenido de su obra, lo que le llevó a exiliarse en los años 70. Darwish reconoce que su historia es una historia personal que forma parte de la historia colectiva de la tragedia a la que se ve sometida la población palestina desde 1948. Su obra estuvo influenciada por lo que se denominó la "Poesía Palestina de Resistencia" que impulsaron autores como Ghassan Kanafani. En el exilió ingresó en la OLP. Durante la invasión de Beirut en el 82 rehusó a abandonar Líbano con la cúpula de la OLP. Sus discrepancias con la dirección política palestina se agudizaron con motivo de los Acuerdos de Oslo, que consideraba una claudicación a los intereses de la fuerza ocupante. No obstante mantuvo una buena relación con Yasser Arafat y participó en la redacción de la declaración de Independencia de Palestina. Siempre se mantuvo independiente y renunció a asumir cargos dentro de la ANP. En sus últimos años se asentó en Ramallah y dedico su obra a tratar temas más cotidianos. Considera Gomez que los versos de Darwish han pasado a formar parte del acerbo colectivo de la cultura palestina, y es por eso que se convirtió en un personaje tan querido. A nivel internacional su reconocimiento radica en su capacidad de aunar poesía y compromiso social. Darwish presentía la derrota y le cantaba, se declaraba un poeta troyano, perteneciente a una estirpe de perdedores, pero también creía que aunque Troya desapareció físicamente, su nombre sigue vivo. Como sigue vivo el nombre de Darwish.
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01/03/2023 |
En la edición de esta semana charlamos en Uhintifada con un colaborador ya habitual en nuestro programa, Daniel Lobato, analista internacional en temas de Palestina y Oriente Medio con quien teníamos previsto charlar sobre el artículo que publicaba en el diario El Salto el pasado 21 de enero sobre la visita de una delegación de diputados del Congreso español a la compañía armamentística israelí Rafael, con la que el Ministerio de Defensa tiene previsto firmar un contrato multimillonario. No obstante, buena parte de su intervención la han ocupado también otros temas de la actualidad, como son, la última masacre perpetrada por las fuerzas de ocupación israelí la semana pasada en la localidad cisjordana de Nablus, o la concentración contra la presencia de la embajadora israelí en la Universidad Complutense de Madrid que se saldó con la detención de dos activistas pro-palestinas y las amenazas con arma de fuego por parte de un miembro de la comitiva israelí. En su intervención Lobato nos relata que el ejército sionista ha incrementado en los últimos años la represión especialmente contra los ghettos del norte de Cisjordania donde se concentra la principal resistencia armada contra la ocupación. Allí han surgido en los últimos tiempos grupos armados de jóvenes auto-organizados al margen de las facciones tradicionales de la resistencia, a los que el régimen de ocupación se está viendo incapaz de sofocar. El pasado 22 de febrero la armada ocupante realizó una incursión a sangre y fuego, a plena luz del día, en una de estas ciudades, Nablus, asesinando a 11 personas e hiriendo a más de 100. Critica duramente el papel de la Autoridad Palestina y su coordinación en materia de seguridad con la fuerza ocupante. Considera que Israel está pagando un duro precio con estos ataques contra la población civil, comprometiendo su imagen internacional, que no está consiguiendo blanquear con su maquinaria de lavado. Relaciona esto con el anuncio del Ayuntamiento de Barcelona, el pasado 8 de febrero, de que interrumpirá las relaciones institucionales con Israel y el acuerdo de hermanamiento que mantenía con Tel Aviv desde los Acuerdos de Oslo en 1993. Se da la circunstancia de que ese mismo día, en Madrid, la Universidad Complutense celebraba el 30 aniversario de esos fraudulentos Acuerdos de Oslo con un acto en el que participaba la embajadora de Israel en el estado español. Desde el movimiento solidario con Palestina convocaron un acto de protesta frente a la universidad y varios activistas intentaron acceder al evento, cosa que les fue prohibida. Finalmente hubo un forcejeo en el que dos personas fueron detenidas de manera aleatoria. En aquel momento un personaje desenfundó una pistola que cargó y esgrimió contra los manifestantes. Más tarde supieron que el individuo en cuestión era un agente de la delegación israelí, no obstante, acabó retirándose sin que se produjese ningún tipo de intervención por parte de la policía, pese haber amenazado a los asistentes con un arma de fuego. Denuncia que el suceso haya tenido más repercusión mediática en la prensa extranjera que en el propio estado español donde la policía ha acabado convirtiendo en agresores a los amenazados. Respecto a la visita de la delegación del Congreso de los Diputados a la empresa armamentística israelí Rafael, explica que la compañía en cuestión tiene previsto firmar un contrato de 300 millones de euros con el Ministerio de Defensa español para la construcción del misil Spike LR2, usado entre otras en masacres contra la población civil de Gaza. Coincide esta visita con la abstención unas semanas antes de España en una votación en la ONU que reclamó a la Corte Penal Internacional un informe sobre la ocupación israelí de Palestina. Denuncia que entre los integrantes de esta delegación, además de diputados de PP y VOX, había también diputados del PSOE que han medrado en su carrera política con un discurso de defensa de los derechos humanos. Destaca que esta visita de la delegación del Congreso a la fábrica Rafael obedece al plan de convertir España en un nodo distribuidor e intermediario de los productos bélicos israelíes a nivel internacional, y que estos productos se venderán en todo el mundo con la garantía de calidad de haber sido probados en contexto de guerra real contra la población civil palestina.
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21/02/2023 |
En la edición de esta semana hablamos de un día especial de solidaridad con Palestina que han organizado el próximo sábado 25 de febrero en Portugalete. Y se trata de una jornada especial porque además de una serie de actividades dirigidas al público en general, durante la mañana los organizadores han preparado también una programación dirigida a las gentes del mundo del boxeo y otras disciplinas de lucha. Para presentar esta iniciativa innovadora contamos en los micrófonos de Uhintifada con la colaboración de German, miembro de Ezkerraldea Borroka Taldea y colaborador del programa Alerta Gorria de 97.0 irratia. En su intervención nos explica que este grupo fue creado por una cuadrilla que, pese a su afición al boxeo, estaban asqueados del ambiente de los gimnasios, así que escaparon de ese entorno de machirulos y policías, y comenzaron a organizarse en torno a unos principios éticos básicos. En 2018, en un encuentro de gimnasios populares organizado en Bilbo, entraron en contacto con un grupo de Italia que venía desde hace tiempo manteniendo relaciones con los campos de refugiados palestinos en Libano, y de ellos recogieron esta iniciativa. Al mismo tiempo, contactaron también con un grupo de Vallekas relacionado con un club deportivo del campamento de refugiados de Shatila, y de su mano comenzaron a gestar este proyecto. Reconoce que el objetivo de la iniciativa es politizar el deporte, y utilizarlo para llamar la atención sobre la situación. de la población refugiada palestina. Por otro lado, es también una oportunidad para recaudar dinero que se destinará a proyectos sociales en los campamentos de refugiados. Denuncia que el régimen sionista utiliza el deporte para blanquear sus crímenes ante la opinión pública internacional, y que de la mism forma ellos lo quieren utilizar para llamar la atención sobre la situación de la población refugiada. En ese sentido, ha recordado cómo cada vez que el club Maccabi de baloncesto visita Gasteiz toman la ciudad y se limitan las libertades civiles, o cómo cuando el club Hapoel visitó Bilbao sus hinchas cometieron graves destrozos con total impunidad. Nos cuenta que el dinero recaudado en esta actividad irá al campamento de refugiadas palestinas de Shatila (Beirut), que lleva tras de sí una historia sangrienta. En 1982 las falanges libanesas, en colaboración con la armada sionista dirigida por Sharon, asesinaron a miles de personas en un plazo de pocas horas. Hoy en día, quienes allí viven son descendientes de los supervivientes de aquella masacre, y cuentan con muy pocos recursos económicos, entre otras cosas, también para practicar deporte. Por nuestra parte, queremos hacer extensiva la invitación a esta singular iniciativa a todas nuestra oyentes. Os adjuntamos la programación del evento: - 10:30 - Clases de Boxeo - 12:00 - Clases de Muay Thay - 13:30 - Sparring - 14:00 - Charla: Aitor Bikandi Eskutza (Askapenako militantea) / Documental: Sobre la situación del campamento de refugiadas de Shatila. - 15:30 - Tuper-bazkari herrikoia - 17:00 - Bertso saioa: Ion Barrokal, Maddalen Markaida eta Jokin Castaños. - 18:15 - Kontzertua: JARANA KIDZS
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14/02/2023 |
El pasado miércoles 8 de febrero el Ayuntamiento de Barcelona hacía pública en una comparecencia solemne y por boca de la alcaldesa Ada Colau la suspensión de las relaciones institucionales con Israel y del acuerdo de hermanamiento vigente entre la ciudad condal y Tel Aviv desde hace más de 25 años. La declaración institucional ha sido promovida por la campaña ciudadana "Barcelona amb l’Apartheid NO, Barcelona amb els Drets Humans SÍ" conformada por una red de decenas de organizaciones civiles catalanas. Para analizar este acontecimiento de trascendencia histórica y simbólica charlamos con Salah Jamal, uno de los impulsores de esta iniciativa. Salah Jamal es un escritor palestino originario de la localidad cisjordana de Nablus y afincado en Barcelona desde hace más de 50 años, doctor en medicina y licenciado en historia y geografía en la Universitat de Barcelona, donde actualmente es profesor. Jamal expresa su alegría por la declaración del Ayuntamiento de Barcelona, pese a saber que se trata de una medida simbólica con poca repercusión en el terreno, pero que por la repercusión mundial de la capital catalana, considera de gran importancia. Explica que esta decisión es coherente con la declaración meses antes de Israel como estado de apartheid por parte del Parlament de Catalunya. Relata que tras esta declaración hay una campaña de dos años para la que, entre otras cosas, recabaron más de 5000 firmas en 20 días. Explica que el acuerdo de hermanamiento entre Barcelona, Gaza y Tel Aviv proviene de la época de los acuerdos de Oslo en el 93, y se gestó como una medida para impulsar la creación de un estado palestino, pero a día de hoy ha quedado obsoleto por el sistemático incumplimiento de estos acuerdos por parte de Israel. Considera que estamos ante un cambio ideológico profundo que se está dando en la sociedad catalana, donde las élites políticas han sido tradicionalmente muy afines a la ideología sionista, pero la opinión pública está demostrando su adhesión a la defensa de los derechos humanos en Palestina. En ese sentido, destaca que mientras a las pocas horas de la declaración los medios de la prensa en Catalunya denunciaban mayoritariamente la medida, sin darles derecho a réplica, más de un centenar de personalidades de la cultura suscribían un manifiesto de apoyo, lo que demuestra de qué lado está cada uno. Por su parte, el régimen israelí, a través de su embajada, también ha hecho llegar una enérgica queja y la tradicional acusación de antisemitismo contra Ada Colau. Según Jamal, están que trinan, y ya sólo eso es un motivo de celebración. Tras la entrevista, analizamos también las primeras reacciones, ya sean desde la extrema derecha, acusando a la iniciativa de antisemita, pero también desde medios catalanes, que acusan a Colau de oportunismo y de utilizar la cuestión palestina con fines electoralistas. Incluso si así fuera, eso solo demostraría que un cambio sociológico profundo se está dando, cuando el hecho de denunciar al apartheid israelí es una posición tan popular como para reportar beneficios electorales.
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